sábado, 2 de julio de 2011

Vista adelante

No es que me emocionen las nuevas tecnologías, o mejor dicho, sí, me emocionan en sentido negativo, pues me dan miedo. Pero aún así, no sé muy bien por qué, pero el blog me llama la atención.
¿De qué va este blog? Pues supongo que un poco de todo, de mi vida, pero sin mi vida, quizás la mejor manera de describirlo sea mis opiniones sobre la vida a través de los libros, los libros que me gustan, los que me han dejado huella. Libros que te vienen a la mente una y otra vez, incluso cuando menos te lo esperas, y están ahí, parados para hacerte un buen comentario, meterte en un apuro o aportarte algo que hace mucho tiempo no encontraste.
No sé muy bien cuál es la dinámica de un blog, pero yo por ahora me lo tomo casi como un diario literario en el que no tengo en mente a un supuesto lector. Seguro que eso va en contra de la filosofía bloguera que ahora está tan en auge, pero es lo que me sale. Tratarlo como un puchero donde puedo cocer a fuego lento los pensamiento en voz alta. Además, el hecho de que sea un apartado público, que aún no conoce nadie aporta una cierta emoción, como ser capaz de escribir alguna cosa indebida sabiendo que lo normal es que no lo lea nadie, pero temiendo que alguien se entere y lo difunda. Se me ocurre que puede ser como cuando en el instituto escribías el nombre de la chíca que te gustaba en un papelito que luego tirabas.
Bueno, pues este es el blog en el que voy a escribir, a contarme las huellas que van dejando los libros que me leo, o los que recuerdo, o los que me cuentan... Huellas de tinta en este caso electrónica sobre mi propia vida.

No hay comentarios: